AMASADORAS EN CALIENTE O CUECECREMAS
El cuececremas o amasadora en caliente es, básicamente, una Thermomix gigante o un robot de cocina profesional de pie. Combina la función de una amasadora y una marmita, lo que en una cocina doméstica usaríamos para preparar una bechamel, una masa o una crema. Su gran ventaja es que remueve mientras cuece, lo que simplifica muchísimo este tipo de elaboraciones y permite mantener una textura homogénea sin riesgo de que se pegue. Además, puede funcionar como olla o marmita estática o solo como mezcladora, y ofrece un precio mucho más competitivo que una marmita multifunción, incorporando una pala removedora que no encontraríamos en una sartén basculante. Es ideal para preparar masas líquidas o semilíquidas que requieren cocción, como bechamel, masa de croquetas o crema pastelera, pero también para elaboraciones que necesitan reducir como mermeladas o coulis, o para fundir chocolate.
Su rango de temperatura alcanza los 160 ºC, aunque la mayoría de elaboraciones se trabajan entre los 120 y 130 ºC. La capacidad más habitual va de 10 a 100 litros, siempre referida al volumen de la cuba, no al peso del producto. Por dimensiones, es una máquina de pie que requiere su propio espacio. Los modelos más grandes miden alrededor de un metro veinte de ancho y casi dos metros de alto, por lo que conviene reservar una zona de maniobra suficiente para llenado y vaciado. Dispone de pantalla programable donde se controlan el tiempo, la temperatura y la velocidad, además de la inversión de giro. La cuba es basculante y cuenta con un sistema motorizado de vaciado automático, mientras que la tapa de seguridad bloquea el funcionamiento hasta que está perfectamente cerrada. Las aspas del mezclador están revestidas con material teflonado antiadherente que rasca suavemente la base y las paredes, evitando que se pegue la mezcla sin dañar el interior de la cuba.
De serie, incluye un variador de velocidad que permite ajustar la intensidad del movimiento según la elaboración o cambiarla durante el cocinado. Todas las versiones son eléctricas: los modelos pequeños, de entre 10 y 24 litros, funcionan con conexión monofásica, mientras que los de mayor capacidad son trifásicos, con potencias que van desde menos de 4 kW hasta casi 14 kW en las máquinas de 100 litros. Los modelos compactos suelen ir montados sobre ruedas con freno, y los grandes sobre patas antideslizantes. El cuececremas une en una sola máquina las funciones de una marmita y un mezclador, ofreciendo una alternativa mucho más asequible para cocinas profesionales que buscan productividad. Está pensada para preparaciones líquidas o semilíquidas, salsas, sopas y reducciones que necesitan removerse constantemente durante la cocción. No está diseñada para marcar carnes ni para amasar masas duras, y conviene recordar que la capacidad de la cuba no equivale al peso del producto elaborado. Por su tamaño, es importante revisar las medidas y tener en cuenta que también necesitarás espacio libre para maniobrar cómodamente durante el llenado y vaciado.




